
A pesar de ciertos temores frente a la educación virtual, esta modalidad de enseñanza ha tenido un auge vertiginoso. Su masificación genera adeptos y también adversarios, resultado tal vez en el desconocimiento o falsas expectativas sobre sus verdaderos alcances.
Entre diversos mitos a su alrededor, surge una realidad: las tecnologías están facilitando el aprendizaje, democratizando el conocimiento y entregando beneficios únicos para el intercambio académico.
Mitos de la educación virtual
Esta modalidad no permite tener el control sobre el aprendizaje del estudiante
Falso. En realidad, aunque el alumno tiene la flexibilidad para decidir en qué momento desea adelantar su proceso de aprendizaje, la educación virtual se sustenta en una programación de actividades, que debe ser cumplida en unos plazos definidos. De igual manera, la plataforma arroja una serie de reportes que le permiten al docente y a la institución, realizar un seguimiento del progreso y así identificar oportunidades de mejora.
Su calidad es inferior
Falso. La calidad de un curso, en general, depende de varios factores como el dominio del tutor, los materiales, las herramientas empleadas, la interacción de los estudiantes durante el mismo y la pertinencia de las temáticas. Al final, el medio no hace al curso, sino los que participan en él.
La educación a distancia tiene limitaciones de comunicación
Falso. La educación virtual aprovecha al 100% los beneficios que ofrecen las nuevas tecnologías, las cuales facilitan la comunicación sincrónica y asincrónica entre los participantes, enriqueciendo la interacción y posibilitando el trabajo colaborativo y la retroalimentación.
Todos los profesores están capacitados para dictar un curso virtual
Falso. Las exigencias y retos de la nueva sociedad del conocimiento, demandan habilidades diferentes por parte de los docentes. El rol tradicional del profesor cambia en la modalidad virtual, para convertirse en un tutor que facilita y acompaña al estudiante en su proceso de construir conocimiento, respetando su autonomía.
La virtualización está de moda
Falso. Este pensamiento aún persiste en los más escépticos, quienes perciben la educación virtual como una tendencia que pronto desaparecerá. No obstante, las maneras de trabajar, relacionarse, comunicarse y acceder al conocimiento, de generarlo y compartirlo, de consumir y también de aprender, tienen lugar en la red y están mediadas por el desarrollo de las TIC.
A pesar de los mitos y verdades sobre la educación virtual, es una realidad y sus beneficios son únicos e innumerables para la educación. Es hora de dejarlos atrás y aceptar la virtualidad como un nuevo modelo educativo.
Ventajas de la educación virtual
Fomenta de la comunicación profesor/ estudiante
La relación entre el profesor y el estudiante se aumenta, pues el profesor tiene un canal de comunicación con el estudiante permanentemente abierto, lo que fomenta su interacción.
Facilidad para el acceso a la información
Es una herramienta que permite crear y gestionar asignaturas de forma sencilla, incluir gran variedad de actividades y hacer un seguimiento del trabajo de los estudiantes.
Fomento del debate y la discusión
Permite la comunicación a distancia mediante varios tipos de herramientas, favoreciendo así el aprendizaje cooperativo.
Flexibilidad en la gestión del tiempo
La plataforma virtual permiten que cada estudiante decida el momento de estudiar según su disponibilidad diaria y horaria.
DESVENTAJAS
El acceso a los medios informáticos y la brecha informática
La utilización de plataformas virtuales como un recurso de apoyo a la docencia exige que el estudiante disponga de un acceso permanente a los medios informáticos, como mínimo se ha de contar con un PC conectado a Internet
Metodología de autoestudio
En la formación totalmente virtual exige al estudiante un mayor esfuerzo, mayor disciplina que en la formación presencial.